Albert Batlle, teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, se propuso dar un baño de realidad a la alcaldesa Ada Colau desde que tomó posesión de su cargo. Fue muy realista analizando el aumento de la delincuencia en la ciudad y lo ha vuelto a ser respecto a la situación de Ciutat Vella.

Pero hace un año que ejerce sus funciones y, aunque sea un cometido complicado, lo que ocurre en el Raval es conocido desde hace tiempo. Urgen soluciones.