Marc Serra, concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación en Barcelona, se equivoca al señalar y multar a Idealista. El concejal hace un flavo favor a la lucha contra la discriminación real en la Ciudad Condal. Embiste contra el sector privado con, además, la legislación equivocada, sentando un peligroso precedente de linchamiento público a una empresa.