El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, sigue con su cruzada contra la realidad. En esta ocasión, el dirigente independentista radical ha comparado su sentencia a nueve años de cárcel por sedición con la respuesta a las protestas antirracistas de EEUU.

A Cuixart se le olvida que fue condenado por encabezar el intento de secesión unilateral de otoño de 2017, lo que incluyó el asedio a una comitiva judicial durante casi un día entero.