La puesta en marcha de una línea de avales del Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de hasta 100.000 millones ha supuesto un balón de oxígeno para miles de empresas y autónomos. La iniciativa incluso ha permitido financiarse a entidades como Fira de Barcelona --sociedad participada por la Generalitat de Cataluña, la Diputación de Barcelona, la Cámara de Comercio de Barcelona y los ayuntamientos de Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat-- con cerca de 25 millones de euros.
No cabe duda de que el plan de la institución presidida por José Carlos García de Quevedo, implementado con una agilidad poco habitual, está ayudando al sector productivo español a resistir ante la grave crisis económica generada por la pandemia del coronavirus.