La Generalitat oculta datos al Gobierno sobre fallecidos y contagiados por el Covid-19 en Cataluña con el objetivo de marcar perfil político. Pero este jueves, el Ministerio de Sanidad ha dicho basta y se ha plantado ante la consejería dirigida por Alba Vergés.

Utilizar una crisis sanitaria de consecuencias letales para promover la independencia sanitaria no parece la opción más razonable. Aunque el sentido común nunca ha sido un rasgo atribuible al nacionalismo catalán.