Eduardo Moreno ha sufrido en primera línea los efectos de la pandemia del coronavirus. Al frente del departamento de Medicina Clínica de la Clínica Corachán, el doctor tiene claras las deficiencias que la administración ha mostrado en estos meses. Y, precisamente por ello, defiende una mejor conexión entre el ámbito público y el privado. Una colaboración que ha existido y existe pero que se pone en tela de juicio.
La Corachán, adscrita al Hospital del Mar, ha recibido numerosos pacientes de coronavirus y ha tratado de prestar el mejor servicio posible. Moreno considera que ahora puede llegar lo más difícil en una desescalada que debe ser “prudente”.