La decisión inicial de la Consejería de Educación de endosar a los ayuntamientos el reparto de 160.000 tarjetas monedero correspondientes a las becas comedor de las familias con pocos recursos para no quedarse sin estas ayudas mientras dure el cierre de colegios por la epidemia de coronavirus fue un error.
Sin embargo, tras la justificada protesta de los alcaldes, el departamento dirigido por Josep Bargalló ha rectificado y se ha puesto las pilas. Con el apoyo de una entidad financiera, la consejería ya ha iniciado el envío directo de las tarjetas a los domicilios de los beneficiarios. Esta corrección permitirá evitar una injusticia que hubiese sido inaceptable en una situación de emergencia como la actual.