Por motivos que no se acaban de entender, el vicepresidente económico Pere Aragonès calcula una cifra de aumento del gasto muy inferior a la prevista por el Ministerio de Hacienda para Cataluña, tras la aprobación de la flexibilización del objetivo de déficit. El republicano, aseguran en su departamento, quiere esperar a que se cierre el ejercicio de 2019, pero es normal que el Gobierno sospeche que se quiera subestimar lo que es una buena noticia.