Es difícil, pues se trata de una escructura mastodóntica, pero la consejera de Salud, Alba Vergés, debería poner orden en los contratos de su departamento.

La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) le ha dado un toque tras detectar contratos fraccionados. Y aunque no constituyen delito, sí que denotan malas prácticas.