La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, intenta corregir dos de los principales problemas que sufren los barceloneses: la vivienda y el exceso de turismo. En este contexto, la lucha contra los pisos turísticos ilegales es necesaria: gobiernos municipales anteriores ya tomaron medidas contra los desmanes del mercado. Lo que no es de recibo es que Sanz criminalice a las plataformas intermediarias con acusaciones de encubrir "grupos mafiosos". Si no hay condenas judiciales por este motivo, no está justificado que la concejal lance afirmaciones tan a la ligera.