La decisión de Continental de cerrar su planta de Rubí tras anunciar un ERE sobre sus 760 empleados si la búsqueda de comprador para la compañía no se desencalla pone en un serio aprieto a la Generalitat. La consejera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, deberá poner toda la carne en el asador en busca de soluciones para contribuir a su venta. Algo que, hasta ahora, no ha conseguido.