La eficaz actuación de los Mossos d'Esquadra evitó que Tsunami Democràtic lograse reventar el Barça-Madrid y convertirlo en un altavoz para su propaganda internacional. A pesar de los disturbios generados en los alrededores del Camp Nou por parte de los sectores más radicales del secesionismo catalán, la policía autonómica, dirigida por Eduard Sallent, desbarató eficientemente los planes de la plataforma independentista radical.
De hecho, los Mossos incluso interceptaron los drones con los que Tsunami Democràtic pretendía interrumpir el partido. El fracaso de la organización ultra se debe en gran medida a la profesionalidad de la policía autonómica.