Aunque los diputados independentistas impiden que el conseller de Territorio dé explicaciones sobre el peligrosísimo boicot de los CDR al AVE, el titular de Interior tendría que hacerlo en sede parlamentaria o en rueda de prensa. Es una grave irresponsabilidad mirar hacia otro lado cuando la kale borroka ataca un transporte tan delicado como la alta velocidad.
El Govern no da explicaciones de lo sucedido en octubre, pero ayer los mismos alborotadores quemaron un coche en la vía de Girona, lo que sigue sin merecer la mínima atención de las autoridades catalanas. Y lo hacen porque saben que son los suyos quienes boicotean infraestructuras básicas. Todo lo que ocurre en este país es tan disparatado que es posible que estos políticos prefieran acabar rindiendo cuentas ante los tribunales.