La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, niega la evidencia. Uno de los vídeos de su campaña contra la llamada violencia de género vincula las actitudes machistas con los castellanohablantes, y desliza que los decentes son quienes hablan en catalán. Si esta puesta en escena es consciente o inconsciente solo lo puede responder ella, pero en ningún caso puede acusar de fake news a quienes denuncian este hecho. En alguna ocasión debiera reconocer los errores. En todo caso, una vez más, un sector de Cataluña utiliza el español y el unionismo como características con las que señalar e identificar a la gente despreciable. Partiendo de esa base, será muy complicado recuperar la normalidad y la convivencia en la región.