Carlos Carrizosa es el hombre de la organización interna en Ciudadanos. Fiel a Albert Rivera, lleva el partido con mano de hierro. Su estrategia como diputado en el Parlament es clara: azote contra el independentismo, en todo momento y a partir de cualquier pretexto, sin prescindir de la bronca. Pero esa estrategia no parece conducir al éxito, ni gusta entre la militancia del partido. Prueba de ello es el nacimiento de Constitucionalistas, a partir de un grupo de cuadros y concejales del Vallès Oriental (Barcelona). ¿Podrán corregir Carrizosa y Rivera el rumbo actual de la formación naranja, con una previsión electoral a la baja?