El Gremi d'Hotels que preside Jordi Mestre se ha comprometido a pagar cada año 75.000 euros a la Cámara de Comercio de Barcelona y ocupar de este modo la última silla de pago (los llamados sillones de plata) libre en la institución empresarial. Consigue de este modo el gran objetivo de los empresarios del sector, mantener el control de Turisme de Barcelona. Será el hotelero que elija la próxima asamblea el que tome el testigo de Joan Gaspart tras 26 años en el cargo. El consorcio público-privado mantendrá la línea de actuación de los últimos años.