TV3 ha disparado el gasto en sus corresponsalías repartidas por todo el planeta. Parece razonable que la televisión autonómica, dirigida por Vicent Sanchis, trate de llegar de la forma más directa a posible a los principales puntos de interés. Lo que ya no parece tan apropiado es ampliar una estructura a todas luces desproporcionada que, además, se utiliza fundamentalmente para promover el nacionalismo catalán y, más concretamente, el procés.