La presidenta de RTVE y administradora única del ente público ha hecho bien adelantándose al resto de las televisiones en la carrera por hacerse con el debate entre los principales candidatos a la presidencia del Gobierno y la audiencia que ello supone. Aunque debería haber tenido en cuenta que pese a ser una empresa pública, TVE lucha en el mercado televisivo con un brazo atado a la espalda, como demuestra la abrupta e injusta reacción de los líderes del PP y Ciudadanos a su iniciativa.
Ambos han tratado de tontos a los españoles cuando han intentado hacerles comulgar con la rueda de molino de que el presidente del Gobierno en funciones había informado a Mateo de su intención de convocar elecciones antes que al jefe del Estado. Y que además lo había hecho para que ella lo dejara después a la intemperie. Pese a lo grotesco de la reacción de ambos políticos, Rosa María Mateo tiene suficiente experiencia como para saber que su propuesta podía tener consecuencias en un país en el que ya hace tiempo que se practica el todo vale.