Roger Torrent es de verbo fácil. Es el más barroco de los dirigentes de Esquerra Republicana. El presidente del Parlament dejó constancia este martes de las pretensiones de los republicanos. Quieren ganar a los exconvergentes y presidir cuanto antes la Generalitat. Para ello, no dudan en recordar los casos de corrupción de los exdirigentes de Convergència. Y siempre es necesario la prudencia y la mesura.