Pau Guardans no solo es un hotelero de éxito, sino que está demostrando como presidente de Barcelona Global que también puede aportar a la gobernanza de la ciudad desde el sector privado. Ha planteado crear un organismo paralelo a Barcelona Turisme si este ente se politiza, algo que el presidente del consorcio, Joan Canadell, ya ha anunciado que hará. La idea de Guardans debe ser estudiada y tomada en consideración si el independentismo trata de acometer algún otro desmán, esta vez con un ente de promoción turística.