El propietario de Mediapro y de Público ha vuelto a demostrar su habilidad para la propaganda. TV3 ha sometido a sus televidentes a una tormenta de imágenes y de informaciones sobre el vínculo entre los servicios secretos españoles y el imán de Ripoll que organizó la celula terrorista del 17A. La televisión pública catalana, como los partidos que gobiernan la Generalitat, la CUP y Ada Colau --nunca se pierde una oportunidad para la imprudencia--, ha aprovechado una información del diario de Jaume Roures para sembrar sospechas sobre la responsabilidad de los atentados. Y lo ha hecho con la misma insistencia con que durante meses estuvo machacando a sus sufridos telespectadores con las imágenes de la "represión del Estado" del domingo 1 de octubre de 2017. Unos hechos sobre los que Mediapro rodó un documental.
La insinuación de fondo es que el CNI conocía los planes de los terroristas de Ripoll y que les dejó hacer. Es curioso porque ya era conocido que el antiterrorismo español intentó captar al imán. No solo se había publicado poco después de los atentados. Es que la semana pasada José Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad en aquella época, informó a la Comisión de Investigación sobre los Atentados de Barcelona y Cambrils del Parlament que los servicios secretos habían contactado con Abdelbaki es Satty.