El discurso de investidura de Núria Marín como flamante nueva presidenta de la Diputación de Barcelona abre una puerta a la esperanza. La alcaldesa de Hospitalet ha sido muy conciliadora y ha apelado al diálogo para superar la actual “confrontación partidista” que tiene paralizada la política catalana desde hace años. No hay duda de que hay que buscar espacios comunes para dejar atrás el procés y sus nefastas consecuencias, y dirigentes políticos como Marín parecen dispuestos a hacerlo.