Marc Castells, alcalde de Igualada, y hasta ahora presidente de la Diputación de Barcelona, ha negociado con los socialistas para lograr un acuerdo que permita al PSC obtener esa presidencia. Se trata de establecer una nueva colaboración que podría llevar a una conclusión: ¿Quieren los exconvergentes tapar algunos errores de su gestión, o lograr recursos económicos vitales para sus alcaldes en la provincia de Barcelona, o mantener subvenciones para sus redes clientelares? ¿Se podría volver a una sociovergencia de nuevo cuño? Eso está en juego, ante la atenta mirada de ERC, que aspiraba a la presidencia y a una nueva etapa en el organismo supramunicipal.