El negocio que tiene montado la alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Arbell (ERC), con los menores extranjeros no acompañados (MENA) es poco claro. Tanto el ayuntamiento como la Generalitat tratan de ocultar la cifra que la Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias paga a una casa de colonias regentada por la primera edil a cambio de acoger a cerca de 50 chicos, aunque fuentes del sector la sitúan en unos 8.000 euros diarios. El consejero Chakir El Homrani --del mismo partido que Arbell-- debería ser más transparente con esta cuestión, que tiene un tufillo muy feo.