La Consejería de Enseñanza de la Generalitat se está tomando con calma la denuncia de los padres de la niña de diez años de Terrassa (Barcelona) que asegura que fue agredida por su profesora por dibujar una bandera de España en su álbum de final de curso. El departamento que dirige Josep Bargalló no adoptará ninguna medida preventiva --como separar a ambas implicadas-- hasta que los servicios territoriales no tengan completado el informe que le ha sido encargado sobre este caso. Además, la consejería ha mantenido un silencio en torno a esta cuestión que deja en entredicho la transparencia de la que presume habitualmente el Govern. E invocar a la neutralidad debida para justificar ese silencio no parece razonable ni creíble, habida cuenta de que el ejecutivo catalán acostumbra a tomar partido en otros conflictos igual de delicados sin necesidad de recibir ningún informe al respecto.
Josep Bargalló
20 junio, 2019 00:00Addoor Sticky
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