La histórica joyería Bagués Masriera, presidida por el ejecutivo de 62 años, ha lavado la cara a sus instalaciones con la inauguración de unas nuevas oficinas en Cornellà del Llobregat. Actualizarse incluso en un sector y con un producto tan clásico como las piezas modernistas que son la imagen de marca de la firma propician un futuro más optimista para la compañía de la familia Oliveras.