Los abogados de los acusados por la organización del referéndum del 1-O han patinado ante el Tribunal Supremo. En especial Jordi Pina, defensor de Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull. Se pasaron las primeras jornadas del juicio reclamando una y otra vez que se visionaran vídeos de prueba, las grabaciones utilizadas hasta la saciedad por TV3 y en los documentales de la empresa de Jaume Roures sobre las cargas policiales del día de la consulta ilegal. Y resulta que, cuando finalmente se ven, lo que queda más evidente es que la resistencia de los votantes ante las órdenes policiales se acerca peligrosamente a lo que se puede calificar como violencia en no pocos de los casos, sobre todo cuando forcejean y empujan a los agentes.