La alcaldesa en funciones de Barcelona se enfrenta a un dilema: permitir al candidato independentista de ERC, Ernest Maragall, hacerse con el gobierno municipal o aceptar los votos del PSC y Manuel Valls para seguir al frente del consistorio. Es cierto que el proyecto que representa Valls está muy alejado de Colau pero también lo es que el ex primer ministro francés ha ofrecido su apoyo sin condiciones, con el único objetivo de evitar que la segunda ciudad de España caiga en manos de los secesionistas. De momento, la líder Barcelona en Comú ha abierto negociaciones con Maragall, pero no debería cerrarse ninguna puerta.