Meritxell Budó, nueva consejera de Presidencia de la Generalitat, protagonizó varias salidas de tono durante su rueda de prensa posterior al Consell Executiu de ayer, dos de ellas especialmente graves. La primera, su lamentable comentario al ser preguntada sobre la distinción de Núria De Gispert con la Creu de Sant Jordi otorgada por el gobierno catalán. Una política de su cuerda que, recordemos, en su día invitó a Inés Arrimadas a dejar Cataluña y marcharse a Andalucía. La respuesta de Budó ante tal muestra de xenofobia fue la siguiente: "No ha hecho falta que nadie la mande a Andalucía, porque se ha ido ella sola". Tampoco estuvo precisamente fina Budó al referirse al fichaje del exdelegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, como nuevo secretario de Acción Exterior de la Junta de Andalucía. "No nos extraña que un Gobierno capitaneado por PP, Cs y Vox cuente con él para llevar a cabo las tareas que le ha encargado", dijo con evidente desdén.