Seat ha cumplido los objetivos que se puso hace una década, lo que ha permitido que la marca española gane un papel relevante en el holding de Volkswagen al que pertenece. Una facturación de casi 10.000 millones en el ejercicio pasado, con unos resultados de casi 300, permiten mirar el futuro con esperanza.

La planta de Martorell va a desarrollar la segunda plataforma de montaje de vehículos eléctricos del grupo, una apuesta que garantiza la actividad en los próximos años. Mientras tanto, la comañía ha vuelto a repartir una gratificación extraordinaria entre su plantilla.