El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas nos dio ayer una mala noticia: el próximo verano habrá colapso en el transporte aéreo que se transformará en retrasos notables, especialmente en aeropuertos como el de Barcelona y el de Palma de Mallorca. Las compañías trabajan para reducir el máximo posible la repercusión de esa hiperactividad en demoras tangibles para los usuarios. Pero, a la vez, Javier Gándara ha informado de un dato muy positivo: las líneas aéreas observan una clara tendencia a la desestacionalización del uso de los aviones, lo que quiere decir que empezamos a organizar las vacaciones de una forma más racional que hasta ahora, y que las empresas, evidentemente, lo están potenciando. Ojalá.
Javier Gándara
21 marzo, 2019 00:00Addoor Sticky
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