La exconsejera de Trabajo de la Generalitat Dolors Bassa ha tratado de engatusar a propios y extraños en su declaración ante el Tribunal Supremo con motivo del juicio del procés. Que a estas alturas se atreva a señalar que “el referéndum” del 1-O “nunca fue previsto como un acto concluyente para la independencia” es una burla al tribunal y a los ciudadanos --ya sean partidarios o detractores de la secesión--. Insistir en los juegos de palabras propios de trileros ya no sirve para convencer a casi nadie y no parece la mejor estrategia de defensa en el juicio.