La Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) ha advertido en un informe que el decreto del Govern que ha conllevado la expulsión de Uber y Cabify de Barcelona podría chocar con la regulación existente y ha instado a paralizarlo. La entidad presidida por Marcel Coderch ha sido contundente: la norma “debilita la competencia” y el Gobierno autonómico debe desarrollar de “forma inmediata” una legislación que permita las convivencia entre taxis y VTC, sin obstáculos no justificados. Al contrario que el Govern --que optó por pasar la patata caliente a los entes municipales--, la Acco sí se moja en este espinoso asunto, que ha generado un importante conflicto.