El candidato a la alcaldía de Barcelona por la plataforma impulsada por Ciudadanos, Manuel Valls, dijo basta durante la entrega del premio Josep Pla. El discurso del ganador, Marc Artigau, en el que habló de "presos políticos" y "exiliados", enfadó al ex primer ministro francés y no dudó en mostrar su indignación en público. Fue el único que actuó contra la normalización de las mentiras que trata de imponer el nacionalismo en Cataluña. Su actitud dejó en evidencia a muchos otros que prefirieron callar y pasar desapercibidos.