La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, es muy consciente de las amenazas a las que se enfrentan las fuerzas de orden público el 21D en Barcelona. De hecho, el Gobierno ha reforzado los operativos con casi mil agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. En parte también para contrarrestar posibles actuaciones desleales del Govern con los Mossos, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Sin embargo, el Ejecutivo se muestra optimista y está convencido de que el Consejo de Ministros en Barcelona transcurrirá sin altercados graves, más allá de los cortes de tráfico que promueven los CDR. Un poco de calma también ayuda a desinflamar la tensión política que se ha ido acumulando en los últimos días.