El presidente de Pimec, Josep González, ha reclamado de forma clara que la defensa de la economía debe ser un objetivo prioritario del Gobierno catalán. Y ha advertido de que el conflicto político permanente no es bueno para la actividad económica, por lo que ha exigido que tanto los líderes políticos catalanes como los de ámbito nacional aparquen la “escalada de declaraciones” que minan la estabilidad.
González teme que las pugnas políticas se coman todo el espacio y no dejen margen para impulsar medidas en defensa del tejido productivo catalán. A las puertas de un periodo de desaceleración, toques de atención de este tipo son dignos de aplauso.