El ministro de Fomento planteó ayer una duda que inmediatamente despejó sobre la conveniencia de que el Consejo de Ministros se reúna en Barcelona el día 21, cuando se cumple un año de las elecciones autonómicas convocadas en Cataluña por el Gobierno central una vez intervenida la comunidad autónoma en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El independentismo instalado en la Generalitat no ha parado de poner obstáculos a esa reunión desde el mismo día en que se anunció. Tampoco es descartable que esté conspirando para estimular la protesta de los funcionarios públicos ese mismo día. Amén de los grupos activistas --antiguamente llamados sociedad civil catalana-- que amenazan con liarla, como también hacen la CUP y los CDR.
José Luis Ábalos, que ya habló en su día del superdomingo para referirse a la posibilidad de que Pedro Sánchez adelantase las elecciones y las hiciera coincidir con las autonómicas, locales y europeas de mayo del 2019, y que tras el 2-D habló del futuro de Susana Díaz, vuelve a hacerlo ahora de otro tema delicado. No hay que olvidar que es el secretario de organización del PSOE y que, probablemente, se ha acostumbrado a expresar de esta forma tan peculiar la opinión del partido sobre los grandes temas.