El consejero delegado de MAT Holding se ha convertido en el empresario que ha conseguido poner de acuerdo a la Cámara de Comercio de Barcelona, la Generalitat y el Ayuntamiento para renovar la presidencia de Fira Barcelona. No es una cuestión menor. Las tres instituciones habían paralizado la renovación de la cúpula en verano de 2017 y habían tomado una decisión continuista en 2013 por la imposibilidad de buscar a un sustituto a José Luís Bonet. A nadie se le escapa que su apoyo en el plano privado del independentismo ha ayudado a desbloquear la parálisis, pero ahora tiene ante si un reto: que sus tesis políticas se queden en el ámbito privado. El empresariado ha roto una lanza en su favor, dispone de cuatro años para demostrar que no se han equivocado.