El vicepresidente del Govern y consejero de Economía, Pere Aragonès, está poniendo toda la carne en el asador para tratar de convencer a los comuns de que apoyen los Presupuestos de la Generalitat. El dirigente republicano insiste en la importancia de sacar adelante las cuentas públicas para mejorar los problemas de los catalanes. Parece que, por fin, el Ejecutivo autonómico empieza a pensar en la política más allá de un procés cuyo fracaso es más que evidente desde hace tiempo. Lástima que se olviden de los problemas de los catalanes cuando se niegan siquiera a sentarse con el Gobierno para hablar de los Presupuestos Generales del Estado.