El entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, sigue con su cruzada internacional contra España y a favor de la secesión de Cataluña. Son frecuentes sus intervenciones públicas en las que denuncia la supuesta falta de democracia y libertades en España. La última de ellas se ha producido este miércoles en la Universidad de Liverpool.

Sin embargo, no deja de sorprender su contradicción al presentar a España como un país en el que se pisotean los derechos humanos y considerar a las dictaduras del Golfo como si fueran democracias. De hecho, al exjugador del Barça y de la Selección Española no le ha importado ejercer de embajador del Mundial de Qatar ni el hecho de que el dueño del club para el que trabaja --y que le paga muy generosamente-- sea un jeque de Emiratos Árabes Unidos. Una doble moral que no ha pasado desapercibida para la prensa internacional.