El exvicepresidente de la Generalitat y expresidente de ERC, Josep-Lluís Carod-Rovira, vuelve a la carga. Y lo hace contra su propio partido. Lejos de apoyar la decisión de la dirección de ERC de desmarcarse de la Crida de Puigdemont, el polémico exdirigente republicano ha iniciado una campaña de presión para que la formación liderada por Oriol Junqueras se someta al fugado a Waterloo en una lista unitaria de cara a las elecciones europeas. La posición de Carod-Rovira es, si cabe, más deselal aún por el hecho de ser consciente de que es lista unitaria no es factible pero su maniobra ayudará a desgastar al partido que dirigió, pues la estrategia servirá para dejar claro a los votantes independentistas que el único culpable de la falta de unidad es ERC.