Jordi Graupera culpa al catalanismo de todos los males. Lo ve como una especie de claudicación del llamado pueblo de Cataluña, que sólo habría sido consciente de su papel en el curso de la historia a partir del 1-O, cuando quiso votar por su futuro político. Graupera ofrece grandes sentencias político-filosóficas, sin valorar que ese catalanismo ha modernizado Cataluña y España, que ha posibilitado décadas de convivencia y que, no por darlo por muerto, el proyecto político catalanista, defendido con diversos acentos, se finiquitará de la noche a la mañana. Graupera, en todo caso, tiene arrojo y aseguró que tenía un proyecto para Barcelona y que, si no consigue aunar una lista independentista unitaria, él mismo anunciará su candidatura.
Jordi Graupera
12 julio, 2018 00:00Addoor Sticky
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