Presentó su candidatura para presidir la Cámara de Comercio de Barcelona hace ocho meses y, desde entonces, ha intentado ganar protagonismo mediático con la presentación con cuentagotas de nuevas incorporaciones a su lista electoral. Pero cuando aún quedan como mínimo seis meses para los comicios empieza a perder apoyos incluso entre los suyos. Un mal inicio.