La quinta generación de los bodequeros catalanes diseña la proyección de futuro de Bodegas Torres con la mirada puesta en el cambio climático y sus repercusiones sobre la producción del vino y la agricultura en general.

La inauguración del celler Purgatori supone dar un paso hacia delante sin perder de vista el pasado. Las duras condiciones climatológicas del territorio donde los monjes benedictinos eran destinados para expiar sus culpas, son las que ahora, tres siglos después, pueden proteger al vino de las inclemencias de nuestro tiempo.