El exministro Josep Piqué no tiene pelos en la lengua ni se deja intimidar por las campañas que levantan los activistas del independentismo catalán para silenciar a los discrepantes.

Por eso recuerda alto y claro que los hombres más importantes de la Europa moderna siempre han alertado de los peligros del nacionalismo, a la vez que considera bueno que se recupere el orgullo de sentirse español, compatible con sentirse catalán.