Doble semáforo rojo para Josep Maria Montaner, concejal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona. Por un lado, el edil admitió ayer que Barcelona en Comú (BComú) no cumplirá con su promesa de campaña de construir 4.000 pisos públicos. Entregará unos 1.500 y dejará el resto para el próximo mandato.
Asimismo, trascendió que el plan de ayudas a la rehabilitación de bloques de pisos en la ciudad, que presentó Ada Colau recientemente, reduce en un 9% su presupuesto respecto al año anterior, recortando partidas como las de accesibilidad.
En síntesis, dos medidas que se alejan de lo que prometió la confluencia de izquierdas en campaña y que sirven, al menos en el campo concreto del acceso a la vivienda, para evaluar su gestión al frente del ayuntamiento.