Jesús Ger García creó un modelo vacacional de la nada. Marina d'Or, la ciudad de vacaciones y símbolo de la fiebre constructora en España, inició su construcción en los años 90 y acabó su primer hotel en 2003. Quince años después y tras pasar una crisis inmobiliaria de por medio, la almendra central del complejo se vende por un precio muy inferior al que vale: 250 millones.

Es de loar el espíritu emprendedor de Ger, que ideó un concepto de ocio que no existía en España, y que ahora otea a Asia en busca de las altas rentabilidades del inmobiliario chino. No obstante, no es de recibo que en su carrera hacia el estrellato, el empresario haya contraído más de 100 millones de euros de deuda con la banca. Y que adeude también una importante cantidad a Hacienda, como consignó la lista de morosos de 2017.