El gestor inmobiliario ha conseguido esta semana sumar un nuevo éxito a su currículum. Ha vendido el vehículo de inversión residencial que gestionaba desde 2014, Tauro Real State, a un fondo británico. Al final, ha otorgado rentabilidades anuales superiores al 30% a los inversores. Los propios ejecutivos que le confían su patrimonio recuerdan su controvertida carrera profesional con episodios un tanto oscuros. Pero, al final, le reconocen su capacidad para saberse mover y firmar operaciones muy beneficiosas para sus bolsillos.