Seat está en un buen momento. Con un beneficio de 281 millones de euros en 2017, la compañía, presidida por Luca de Meo, cree que es momento de mirar al futuro con ambición. Entre sus planes están la presentación de un nuevo coche cada seis meses hasta 2020 (lo que se traduce en más empleo) y la apuesta por la movilidad eléctrica.