A los concejales de la CUP en Girona les está cogiendo gusta a esto de salir en los medios. O lo parece. Si hace unas semanas Lluc Salellas era noticia por estar llamado a declarar como encausado por los incidentes de la huelga en Cataluña del pasado 8 de noviembre, ahora es su compañera, Laia Pèlach quien, junto al regidor, ha decidido salir a la palestra para decir que el consistorio de la ciudad deje de pagar al Girona FC.
No ha escogido Pèlach un buen momento para airear las intenciones de su formación. El equipo de Pablo Machín está que se sale, con una brillante trayectoria en su debut en la Liga Santander y con las plazas de Europa a tocar. Algo que parece no haberse enterado esta diplomada en Educación social y licenciada en Sociología, alcaldable en su día, que prefiere que el equipo de su ciudad encaje un gol en propia puerta a tener un entorno tranquilo y favorable que permita una posible clasificación europea. Una ocasión, de paso, ideal para que Carles Puigdemont volviese a ver al equipo de sus amores.